La noche es los labios de una mujer desconocida
Que pernocta entre suspiros y luciérnagas
Y destellos azules en las nieblas del lago
Almas que errantes persiguen su sombra
Donde anidan tantos soliloquios noctívagos
La noche es la caricia de una mujer desconocida
Que acicala el alma del poeta meditabundo
Ese que canta poemas de amor a Selene
Y vuelca sobre el verso la sinfonía de amor
Más triste del mundo…
Ella se acerca antes del crepúsculo
Desnuda su cuerpo de ébano y se expande
Sobre tus ojos y te susurra al oído sin reproches:
Dame tu silencio más profundo
Ese que los poros de la piel exalten
ámame, tócame descubrirás mi identidad
De esa mujer desconocida
A la que llamas Noche.
Que pernocta entre suspiros y luciérnagas
Y destellos azules en las nieblas del lago
Almas que errantes persiguen su sombra
Donde anidan tantos soliloquios noctívagos
La noche es la caricia de una mujer desconocida
Que acicala el alma del poeta meditabundo
Ese que canta poemas de amor a Selene
Y vuelca sobre el verso la sinfonía de amor
Más triste del mundo…
Ella se acerca antes del crepúsculo
Desnuda su cuerpo de ébano y se expande
Sobre tus ojos y te susurra al oído sin reproches:
Dame tu silencio más profundo
Ese que los poros de la piel exalten
ámame, tócame descubrirás mi identidad
De esa mujer desconocida
A la que llamas Noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario