Esa sensación de caída te ha vuelto consorte oscura
La noche te envuelve en sus pliegues de negro ónice en ausencia
Del cielo que cierra sus puertas y te deja en penumbras…
Dime ángel caído, donde reposaran tus alas ahora de oscuro ébano?
Si la luz del cielo dejo deshabitada esa mágica sensación de Paraíso
Ahí en la gruta incendiada del infierno
donde habita la muerte y sus pálidos resquicios
vislumbran el último suspiro de lo que el hombre llama Vida.
La lluvia te baña en las insepultas mortajas del silencio
Lloras? Será de rabia? De impotencia ante el Aquel que te ha exilado?
Ahora formas parte de la vorágine de Icaros que cayeron al precipicio
Hacia un hades que se estremece iluminado
De cuerpos corruptos de sangre negra de corazones atestados de vicios;
Te estremece la lluvia que tenaz cobija la piel de tus alas
Esa sensación inverosímil de vacío que se acurruca en tu pecho
Hoy es la caída, mañana será la guerra… donde las almas
Serán el premio al final de este apocalipsis que se esconde al acecho…
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